domingo, 23 de diciembre de 2007

EL CAJON DE MI MADRE

Hace un rato saqué el mantel calado que me regaló mi madre para plancharlo y ponerlo en la mesa para la cena de “noche guena” y me acordé de cuando la teniamos guardada en el cajón de la cómoda que llamábamos el cajón de las cosas de mi madre y para abreviar “el cajón de mi madre”.
Al principio de los principios en el cajón de mi madre habian pocas cosas, pero pronto empezó a llenarse con juegos de mantelería, sábanas de hilo, toallas bordadas con los bordes de croché , pañuelos de vainicas, en fin, todo tipo de manualidades primorosas hechas por mi laboriosa e incansable madre. Si viene una visita de cumplido las saco para lucirlas, pero luego desde que se van las vuelvo a guardar enseguida no sea que se me estropeen. Las visitas de cumplido para mi suelen ser las amigas de mi madre,menos mal que me avisa con tiempo para que saque las cosas del sueño eterno del cajón de mi madre y también para que invite a merendar a sus amigas. Ella me avisa , acuérdate de comprar las madalenas chiquitas que le gusta a Conchi o las pastas de ---y me nombra la dulcería renombrada de la que su amiga Mima es adicta y “no te olvides de poner la bandeja grande que te regalé” una bandeja enorme que entre el cristal y la madera hay un paño preciosísimo y de un tipo de calado antiguo que ya no se suele ver pues no hay caladoras como las de antes, como se pierden las tradiciones. Esa enorme bandeja no me cabe en el cajón de mi madre y la tengo que tener en el altillo de un mueble ocupando casi todo el espacio con la falta que nos hace cualquier altillo que siempre hay cosas que guardar.
El cajón se quedó chico y tuve que comprar otro mueble con varias cajones grandes donde compartir las cosas que me ha ido regalando mi madre a través de los años. Pero el cajón se quedó con el nombrete para siempre. El nombre es cómodo pues si he metido algo ahí y mi hijo o mi marido lo están buscando solo tengo que decir : está en el “cajón de mi madre” y enseguida encuentran lo buscado sin revolver nada.
Las cosas de mi madre están invadiendo mi casa, insuficiente el cajón, reclaman un mueble entero y ahora amenazan con salir de él y empieza a instalarse en mis sueños, con lo pacíficas que he sido siempre soñando. No se si comprarme el adosado que venden al lado e instalar las cosas de mi madre allí...pero no, se expandirán hasta invadir el barrio, la isla...el mundo entero.

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