-Las nieblas de la Purísima. Es un hecho irrefutable que cuando llega la "Purísima Concepción" en Castilla (y la capital es parte de ella, no sé si de la Vieja, la Nueva o la Novísima) también llegan las nieblas.
- Mi jefe en aquella época comenta en el café: "he pedido que me traigan a una becaria rubia y tetona y me traen a un becario calvito y con gafas".
- Nadie es perfecto, especialmente los jefes.
- Ays, ¡qué de historias por contar!
- Miren ustedes que soy hombre, y como tal, capto muy mal las directas ¡y peor las indirectas!
lunes, 10 de diciembre de 2007
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