viernes, 26 de octubre de 2007

Mi querida Boticelli

No se me hagan ilusiones que esta vez no va por ustedes.
Es mi compañera nueva, nueva desde hace tres meses que ha demostrado serlo con creces lo de compañera y más lo de buena, como el pan tierno.
¡Ay si la vieran! Rubia natural color ceniza. Eso del ceniza nunca lo he entendido muy bien porque la ceniza es gris que yo sepa. En las cajas de los tintes de mercadona pone gris ceniza y se ve a una rubia radiante por fuera. Yo me pongo del caoba-cobrizo-tirando a marrón glacé-naturá-naturá como la vida misma. También me sigo poniendo henna, pero como es un pringue prefiero el champú de color, de color naturá. Naturalmente yo soy peliroja desde que nací por mucho que diga mi madre, la que me parió, que soy morena clara.
Ella es rubia oscura ( mi madre no, que si que lo es, pero esta vez me refiero a mi compi, !diosss!..pero ¿Es necesario precisar tanto?...bien de excusas para poner todos los signos dentro de un paréntesis tan amplio y precioso como este) se nota en que no es como las de bote en que no tiene el mismo color rubio dorado fulgor desde la raiz a las puntas. Ella no, es más oscurito en las raices y gradualmente se va poniendo claro. Por eso lo sé. Tampoco le voy a decir que se baje los interiores para demostrarlo y además hay ya tintes íntimos, así que eso no prueba nada.
¡Ay señor! Que empecé esta bobería intentando ser lírica pues mi Eduvigis, y digo su nombre verdadero porque tiene un nombre que le pega y me gusta...y miren los derroteros que toma la pluma del carajo que tengo cuando se pone a divagar. En eso nos parecemos la caracola y yo, aunque ultimamente le ha dado por dar instrucciones y traducir. Bueno...ya volverá a ser dilatante como cuando la conocí, cuando escribia eso tan bonito de las esquinas sin barrer, que cada vez que lo releo me pasa lo que me pasa.
Mi Botichelli Eduvigis es particular y anácrónica. Ha nacido para que le den la caña que le dan. Ella se ofrece a todo con diligencia, es nuestro comodín, si falta alguien la renacentista está dispuesta a lo que sea. Diligente, especial y sin una sola queja asume las incidencias del dia.
Pero yo no sabia que sufría mi Eduvigis. Esta mañana la veo con la nariz sospechosamente colorá. Tan rubia, con su melena suelta que le cubren los hombros, la raya en medio como las madonas de los retratos renacentistas. Tan alta y frágil, tan dispuesta ella a todo...y resulta que llora.
Con los hipos no entendia lo que me decía. Cuando se calmó y logré entenderla por osmosis ( y ponga el acento la reinona donde quiera, la que pone pegas a los subjuntivos y copulativos, bueno, sobre esto último aún no se ha definido)...en fin, que mi Sandra Botichelli sufria. Como soy su jefa me sentí la responsable directa de su pesar, me fui a mi jefe a vindicar para ella un puesto fijo, ya está bien de ponte-aquí-que no ha venido la otra-y ahora allá que está malo aquel y te toca a tí porque eras la nueva y no te quejas nunca.
Eduvigis ya tiene un sitio fijo y diganme ahora ¿Qué hago yo con las miradas agradecida de vaca mansa mediaval que continuamente me echa con esos ojos caídos a medio párpado lánguido tan mirones que tiene? Porque como es tímida que te cagas no me dice " eso es lo que procedia, que tu defendieras mi postura", no, ella rubia oscura, blanca nacarada, silenciosa agradecida no deja de mirarme fijamente, tan seria ella, y eso lo llevo fatal.
El lunes mismo la pongo a trabajar de espaldas, de espaldas a mi claro.

4 comentarios:

Unknown dijo...

Llevo unos días científicos acérrimos: traducción, estadísticas, soy fantastica...Aún así tengo tiempo de leer lo que escriben ydirete, trotadora que a mi las aguas mansas y bovinas , aunque sean boticellianas, o quizá por eso, mala espina me dan..
Tu fíjate en la Venus esa navegando en su concha, que le manda, semejante concha flotante...
Ella, como recatada y púdica, que me tapo pero dejo entrever( y entreverar, que las lonchas de beicon se adivinan, pero paque va a ahblra una....)y ese pelillo al viento y alborotado, pero con el toque deshabille de la mujer elegante...ummmmm nunca me he fiado mucho yo de las chicas de boticelli y son todas del mismo pelaje...

coin dijo...

Mmmmmm...Celillos adivino creo.
Boba, más que boba, si como tu ninguna.
Secreto: A mi las bovinas tampoco.

Unknown dijo...

y sí, algo de envidia cochina sí me dan las boticellis, que de toda la vida los tenían a cienes a sus pies y ellas haciendose rogar, y una de bruta y rompe rasga y claro, hasta miedo les daba, En fin, tú con un ojo en tus hipotecas barcarias y el otro en la espuma del nacimiento de la Venus , por un por si acaso...

coin dijo...

Eso de hipotecas BARCARIAS ( a medio navegar entre barco y banco ha estado bien) otra palabrita.
Mis ojos es verdad que los tengo "cambaos" de mirar a todos los lados. No me quiero perder nada, nada que merezca la pena mirar.
Por cierto, este barco que tiene un timón y tres navegantes...parece que ha perdido el rumbo chica. Escribo y no me hacen ni puto caso. Bueno, cuando vuelvas a ver si enderezas esto que sin ti no dan ganas. Seguro qu a todas nos pasa lo mismo.

 
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