Algo sobre mi hermana

Se resistió con ferocidad al ordenador y a todo lo que tuviera que ver con él durante años.La llamada de un antiguo novio y antiguos amigos la llevó a Santiago (¿de verdad han quitado la imagen del Matamoros? Le busqué una tamaño portátil a mi amiga Otra, la del estropajo, y no se la conseguí; más que por devoción por molestar, creo yo, ¿Ya la tienes Otra?)(siesque lodelosparéntesis yaesvicio...)
Debieron cabecear todos ellos contra la columna del santo, creo que el gesto te insufla sabiduría o fundamento, o por lo menos te abre la cabeza. Bien, pues a la vuelta del viaje mi hermana empezó a escribir correos como si le fuera en ello la vida (a veces consigue mandarte todo el historial de tus epístolas con ella, pero eso es lo de menos), se metió en el mesenger de su hijo, presentándose a los amigos por todo el morro y diciendo que era la madre de su hijo y que queria eso de chatear (indignación absoluta de su hijo y de mi hija, expulsada del mesenger adolescente e ipso facto_que paeso una estudió latín con doña carmen alonso_ se abrió una cuenta de mesenger propia.
Cuando la vuelva a ver y en lugar de su bolsa de teleobjetivos de espía americana(esa es otra historia para otro día) lleve en la mano una cámara digital, entonces no me quedará más remedio que admitir que el mundo sí cambia