sábado, 24 de noviembre de 2007

LA BELLA EPOCA O LA ALEGRIA DE VIVIR

7 comentarios:

Vanessa del Pino dijo...

Lo de que no me gusta el francés (idioma) es una burda calumnia. No tengo nada contra el francés, los franceses o la Francia en su totalidad, que yo estuve en el París de la Francia, y hasta me compré unos cuantos quesos en los almacenes Lafayette, que casi me expulsan del vuelo cuando volvía pá cá. Tan bien que me trataron los franchutes, y el Arco del triunfo es casi tan bonito como El Confital. Lo que no me gustan son los cantantes franceses llorones que van de intelectuales y esas cosas, y son unos plastas infames. ¿Qué siente uno cuanto canta el Jacques ese o otros que le gustan a la Caracola, sin ir más lejos? ¿Ganas de bailar, exaltación de la amistad, subida de la bolsa? No, únicamente ganas de cortarse las venas. Pues para que me corte yo las venas, que se corten ellos la laringe. He dicho.

Unknown dijo...

so analfaburra, que el Brassens de llorón nada, que es un cachondo total, que algunas letras las canta ahora Javier Krahe, y bien que te reiste con él...¿o no eras tu? Me consume la indignación ante tu tu tu...no encuentro palabras...
Como desporeciar a un hombre que canta aquello de "madame la marquise má foutu de morpions..." hablando de amantes, y que traducido dioce"la marquesa me ha pegao las ladillas..."
en dos palabras, im-perdonable

Unknown dijo...

Porque además del idioma, seguro que tampoco tiene nada contra el frances, eh? pa eso sí, verdá?...ay, que poca verguenza...

Vanessa del Pino dijo...

Pues que cante en español, o en inglés, que no le entiendo ná y me aburre a muerte.
¿Y la Plaff? Que se pasó tóa la vía acatarrada, que cuando la oigo me entran ganas de ponerle la vacuna contra el moquillo? Y el Brassens ese no sé ni quien es, pero a tí te gusta también el de los maquete, o la baguette, o como digan, una canción que va de los extranjeros en Francia o algo así, y esa canción, menos mal, que por lo menos tiene ritmillo, pero las demás son para dirigirse hacia San Lázaro de cabeza. Pá tí todos.

Vanessa del Pino dijo...

Coin, a mí me pasó una cosa parecida, solo que en vez de celador era camarero, y en vez de hermanas, fuimos dos amigas y una desconocida que nos encontramos en casa del susodicho. Todas fuimos a la casa por motivos absolutamente inocentes (dentro de un orden), es decir, que a parte de servir copas, en sus ratos libres también servía otras cosas... y las tres éramos historias pasadas (historias muy cortas, más bien cortísimas) y nos encontramos allí, tocando a su puerta, en cosa de cinco minutos... el mismo día y a la misma hora... casualidad absoluta, porque además no era algo usual, sino purita necesidá.
Total, que el pobre nos puso una copa en la mano a cada una, sintiéndose absolutamente incómodo y fuera de lugar, y mientras se iba a un cuarto a realizar las transacciones, nosotras, nada más que con una mirada, nos quedamos con todo y nos entró un ataque de risa salvaje que casi nos da algo. El pobre, que era tan chulito él y tan varonil, quería morirse, porque en el fondo él durante unos minutos había esperado que nos sacáramos los ojos y lo que se encontró fue una juerga malaya, en la que él sabía que no jugaba la mejor parte...
Eso sí, fuimos tan educadas que esperamos a llegar a las escaleras (cada una con su "bien-servido de despedida" en el bolsillo) para confesarnos todas que mucha publicidad (unos ojos verdes de esos de perderse en ellos y una labia changuilla, pero con estilo), pero que el "servicio" era francamente infame. Me dio mucha penita, porque en el fondo no era mal tío, pero bien que nos reímos...

coin dijo...

¡Ah no! De parecida nada. El celador era un buen amigo de las cuatro, más amigo que otra cosa. Le contabamos nuestras cuitas que sabia escuchar muy bien. Los pequeñs "accidentes" íntimos que ocurrieron en diferentes épocas ( creo pero no lo aseguro no coincidentes con la de mis hermanas) no interfirieron en nuestra amistad casi familiar.
Una historia mú bonita.

coin dijo...

Y estoy con la Mini, que no te guste el Brassen no lo entiendo, es un cachondo total, de dar la brassa nadita, pero visto que te gusta mas los manolos ( no me refiero a los zapatos carisimos de la muerte) y las camisillas tiritas asoma pezones de la di puta da rubia de tus you tube marditos sean que se me meten en los sueños junto con las rata de dos patas. ¡Ay señó!

 
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