sábado, 24 de noviembre de 2007

traigo esta historia desde el masalla, y la dueña si quiere que le ponga nombre.Es que magustao

y bien mirao, voy a poner varias juntas, del mismo lugar la misma autora y para mí con el mismo encanto. plas, plas, plas,,,(cálidos aplausos...)


EXTRAÑA AVE DEL PARAISO



No sabría como definir a esa mujer. Es evidente que está más pallá que pacá y por su aspecto dan ganas de evitarla. Puede que tenga 40 años o puede que 60, casi anacrónica, dificil labor evaluar su edad. Rechoncha sin ser tremenda, bajita pero no tanto, el pelo estirado en una perenne cola de caballo y canosa, las raices blancas casi siempre que contrastan con su pelo renegrío. Si la miras de cerca tiene la cara llena de finísimas arrugas y delicadas venas que parecen caminitos violetas.


Tita se llama. Se pasa las tardes sentada en algún banco de la plaza de la iglesia con su eterno cigarrillo enganchado en los labios que hace que un ojo lo mantenga semi abierto o semi cerrado, que viene a ser lo mismo.


Pero en mi pueblo, ya no tan pueblo, todo se sabe. No es drogadicta, ni borracha, ni prostituta. Vivía con su madre en una casita que se hicieron sin permiso de ayuntamiento, que casi se lo tiran y menos mal que no, de dos garajes unidos. Su madre murió hace algunos años dejándola sola. Cobra una pequeña pensión de invalidez y de vez en cuando la internan en el psiquiátrico por alguna crisis de ansiedad. Su mal: Que se desnuda y corre como una posesa por las calles hasta que alguien puede agarrarla, taparla y otra vez para el centro psiquiátrico. (Manicomio que se decia antes).


No se deja ayudar por ningún vecino, con los únicos que habla son con las muchachillas y muchachillos de la plaza o de la parada de guaga, otro lugar que le gusta, digo yo que será porque tiene banco.


  • Pero ¿De que hablas con ella?-le pregunto a mi hijo extrañada.


  • Es muy divertida y una tía legal- eso dice Pablo y sus amigos. Los muchachos charlan con ella en la plaza, se interesan por sus cosas y ella por la de ellos que les da consejos para que estudien y hagan caso de sus padres, traten bien a las novias que empiezan a echarse y no se metan en jaleos. Si un adulto se acerca Tita se calla y chupa más fuerte del cigarrillo amulada . No le gustamos los grandes.


  • A veces les pide algún euro que otro o, a veces, se los presta ella que para eso estan los amigos -dice Tita


¡Pobrecita Tita! La han internado otra vez y es que se le murió la única mascota que ha tenido en su vida.


Venían mi hijo y dos amigos de mariscar y se pararon, como siempre, en la plaza con dos cubos llenitos de mejillones y lapas que con suerte hasta vendian. Un pulpo que trajo para casa y un cangrejo grande. Dice Tita: ¡Ay Pablo! ¡Qué cangrejo más lindo! ¿Me lo vendes?- Te lo regalo Tita. Y se fue tan contenta la mujer con su cangrejo.


Cinco dias le duró el cangrejo que hasta le puso nombre: Pepe. Lo llevaba a la playa por las tardes con una palangana para cambiarle el agua y después a la plaza con la palangana, el cangrejo y unas gambillas que le echaba a la atípica mascota.


Cuándo Pepe se murió los lloros y la escandalera de Tita se escuchaba en toda la calle de la madreselva, donde vivía. Ni cuando su madre falleció , que en paz descanse, se puso así de esa manera.


Los chiquillos intentaron regalarle otro cangrejo más grande que el fallecido. No hubo manera. Se la tuvieron que llevar otra vez.


Los muchachos han ido a verla dos veces. La última me quedé esperando una hora en el coche, que con los adultos no quiere cuentas y esta vez ni con los chicos quería hablar. Pablo dice que Tita lo miraba con rabia, con los ojos atravesados. Para colmo le tienen prohibido fumar que las enfermeras no dejaron que le dieran a Tita el carton de crujer. Un efisema pulmonar y lo de su alma, que tiene peor diagnóstico.


El domingo mi hijo le regaló el fincho de purpiá a un vecino que hasta las ganas de marisquear se le han quitado. No es para menos.






LOS BOTANAS




Años que no me acordaba de los Botanas ¿Saben que se llamaban así porque era el único lugar de mi barrio de hace 25 años donde se vendía Butano? Y así se quedaron por lo siglos, muy de pueblo profundo lo de los nombretes. Al borracho “Chano el Guapo” por lo bonitas que eran las que se agarraba, que las pillaba un viernes y hasta el jueves no las soltaba. A los cojos uno “El mobilete” y el otro “el revirao”, al bobo el pueblo “El catedrático”. ¡Cómo no! Si hasta teniamos un canción que decía ¡Qué se mueran los feos! ¡Qué no quede ninguno! Y la otra más antigua que las chiquillas cantábamos en Aaiún de “Al pasar la barca me dijo el barquero que las niñas guapas no pagan dinero yo como soy fea tuve que pagar...


El padre y el hijo, un chiquilo adolescente serio, redondo y renegrío, réplica exacta del padre te llevaban la bombona a tu casa en una vespa con un carrito. Antipáticos y desagradables Botanas con esos cuellos, más que cuello totizos embutidos en sus enormes cuerpos, como si no tuvieran derecho a tener el cuerpo que les diera la gana. Los chiquillos desde la puerta les gritában a la madre Botana y a su hija Olguita: Botaaaanaaa s Botaaaanaaas¡ y salian corriendo.


En la misma calle, un poco más abajo, la Peluquería de carmencita, una viuda rubia aún de buen ver que en los bajos de su casa montó su próspero negocio, la única peluquería de la zona. Zalamera como el almibar, mañosa y correveydile, no había acontecimiento en el lugar que no pasara por el tamiz de Carmecita. ¿Te has enterado de...? . Su distración particular radioaficionada, los e-mail o blogs de hoy ¡Ay si los hubiera pillado ella!.


Se entera carmencita que Olguita Botana también era radioaficionada y de que se echó un ligue radioonda. Por lo visto Botana hija le decía al “novio” que ella era rubia clara y tiposa. Así durante meses que duró el idilio hasta que un dia quedan. No se como funcionaba eso de las ondas de hace tantos años, pero yo me imagino a la peluquera escuchando conversaciones “robadas” pues hasta de los detalles mínimos ponía al dia a sus clientas, que nunca tuvo tantas como en esa época.


Quedaron citados una tarde la Botana y el muchacho. Esa mañana Olguita va a la peluqueria tempranito con su monedero a teñirse el pelo de rubio platino.

-Mira Olguita que eso no te pega -le decía la “pofesional” . Pero como estaba emperrada se lo tiñó. Se hizo la cera en las piernas y brazos , que gastaron toda la que había de remanente de lo peluilla que era la chiquilla. Se quitó el bigotazo, se pintó las uñas de manos y pies de colorao, la maquilló Carmencita como si fuera a ir a una boda de postín y, para rematarlo, le hizo un moño escardao. Una mona bembúa grande y negra la pobrecita. Se puso una redecilla en el moño y se fue a su casa a ducharse que a la tardecita venía el “novio” a conocerla.


A todo esto, gracias a la discreta Carmencita, todo el mundo sabía lo que se cocía y a las cinco de la tarde las ventanas de la peluquería y balcones vecinos a rebosar de público.


Viene un muchachillo caminando y sudado por la esquina, que no habia guagas hasta la playa en aquel entonces y desde la carretera general hasta abajo hay un buen trecho. Un chico esmirriao y flaco con un papel en la mano mirando los números de las casas.


  • ¿Buscaba algo caballero?- pregunta la peluquera. El muchacho mira la ventana asombrado de ver tantas mujeres y da las señas.- Un poquito más abajo – Le dicen con guasa.


El muchacho entra en la tienda de la Botana...y no tardó en salir ni un minuto espavorío por la calle pá rriba como un reguilete y nunca más se les vió por esos andurriales. La botana sale a la calle y se queda mirando desconsolada como se le escapa el pretendiente. Entonces se da cuenta de que toda la calle está llenita de vecinos, más mujeres que hombres, que la miran y remiran...y un chiquillo más malcriado que los demás le grita:


BOTAAANAAA TEÑÍIIIA, BOTAAANAAA TEÑIAAAA y toda la chiquillería le corea.


En mi tranquilo pueblo de hace....tantos años atrás, ventoso y soleado, ocurrian cosas esperpénticas. Una lastimosa y triste historia que aunque le quiera dar un toque de humorada...no me sale.


Los Botanas se fueron del pueblo. Es posible que lo hicieran porque el negocio de las bombonas de gas no estuvieran ya en alza visto el auge de las vitrocerámicas o porque nunca fuimos con los Botanas cordiales, educados y simpáticos vecinos de este no siempre idílico lugar. ¿Ustedes que creen?


B

CHANO EL GUAPO


Chano se nos ha puesto otra vez malito. No se si saldrá de esta aunque en peores se ha visto.


En su juventud le llamaban “Chano el guapo” y aún se le nota la guapura. Vivía de trabajillo varios: De vender a domicilio lo que pescaba, haciendo chapucillas en las casas de los extranjeros, en los años setenta estaba llena La Garita sobre todo de alemanes. A las alemanas también les hacía algún apaño que otro. Tanto cundió su fama de buen apañador que hasta se lo llevaron palemania recomendado. Chano sin su mar no podía vivir, como le daba “magua” se volvió a la Garita. Alguna que otra “guiri” de las de antes, de las pocas caducas que quedan vivas, le piden al guapo que les de una manita de pintura...a sus casas.


A Chano siempre le ha gustado el ron, de toda la vida le ha gustado el ron y cuando la agarra pongamos un jueves, hasta el otro jueves no la suelta. Son siempre de la misma manera, cuándo pierde el tino se quita la camisa dándose con los puños en la caja el pecho y soltando esperrios que se escuchan hasta Melenara:


¡Arriba la República! ¡Qué se muera Franco! .- Tantos años que lleva difunto y el sigue con las mismas. ¡Cuántas veces durmió en el cuartelillo por escándalo público!


Otra matraquilla que repite cienes y cienes de vecdes que aquí en la playa como lo tenemos tan oído no le hacemos ni caso:


  • Todas las mujeres son unas putas menos Mima Calderín que es una señora.


Mima es una amiga de mi madre, como tenias fincas y pozos le daba trabajos ocasionales y nunca le faltaba un plato de comida, cuando bebía se enfadaba con él echándolo sin contemplaciones hasta que se recuperaba. Luego volvía como un corderito manso a pedir perdón a su idolatrada Señora Mima. Podía pasar una larga temporada en la que no probaba ni el agua y entonces se reconvertía en un hombre tranquilo, trabajador, honrado y educado como nadie con todo el mundo. Buenas tardes señora por aquí, buenos dias caballero por allá, usted primero señorita faltaría más. Hasta la próxima borrachera.


¡Bien de vidas ha salvado Chano! por desgracias,también ha sacado cuerpos sin vida del mar. Nadador como nadie que hasta al Bufadero se tiraba a por cangrejos si no estaban bravas las olas.


El Ayuntamiento de Telde le permitió construirse una casita de piedra en la misma avenida del paseo que el ha ido decorando con los teniques pulidos de la costa. Los muros de su casita con barquitos incrustados hechos de conchas y caracolas. Es casi obligada la visita a “Casa Chano” a los que vienen por primera vez a pasear por estos lugares.


Hace unos años se puso a dormir la mona debajo de un camión con su camisa por almohada, al arrancar este por la mañana casi lo mata. Estuvo seis meses ingresado en el hospital insular y casi no lo cuenta. Se aprovechó la circunstancias para que dejara de beber con la ayuda de la Asociación de Alcohólicos Anónimos que lo visitaba a menudo. Parecía que la cosa iba por buen camino. Mi cuñado Cisco, que lo apreciaba mucho, fue a buscarlo el dia que le dieron el alta. En el bar de enfrente del hospital se agarró su primera, tuvieron que llevarselo entre dos porque no se queria despegar de la barra. Cambió los insultos al Caudillo por “Me cago en los hijos de puta de la sosiasión esa de la madre que los parió”A partir de entonces los incluyó en su repertorio.


En fin, Chano el Guapo no tiene remedio.






LUCIA LA PESCADORA


Este lugar donde vivo era hace treinta años una playa ventosa soplando sobre unas pocas casas. De la carretera general a la playa, una pista de tierra y al final de la misma, donde hoy el metro cuadrado está por las nubes, masificado de apartamentos. Allí los chiquillos jugaban al balón, cuando alguno veía un coche avisaba: QUEEEE VIEEEENEEE...y se quitaban hasta que pasaba. Ahora hay una rotonda con su señal de ceda el paso, su guardia para regular el tráfico cuando los niños entran y salen del colegio y como te descuides te plantan un semáforo y un carrefú a mano izquierda.

Los asaderos de pulpos y jarea en la playa hasta la madrugada, bajo la avenida chica para que el insistente viento no apagara los carbones encendidos. De fondo la música de los Rolling o cualquier otra de moda saliendo del casete a todo volumen. Sin problemas de horas, todos eramos hijas e hijos de nuestros vecinos. Cuando no se asomaba uno de los padres se asomaba la tía de la madre de otro para echarnos un vistazo, hasta que un mayor decía: - Venga, se acabó, todo el mundo para su casa. En bañador hasta las tantas, camisetas, cholas y nuestra juventud, no se necesitaba más para pasarlo bien.

Un entorno que dio lugar a personajes carismáticos como la familia de los Botanas ( vendedores de gas butano y protagonistas de otra historieta, Chano el Guapo ( borrachín sin remedio) Carmencita, la cotilla peluquera (que sería de un pueblo sin su chismosa) Tita ( la tierna loquita) y Lucía la Pescadora. Los demás somos menos peculiares, el resto, los que pasamos desaparcibidos o puede que se nos note menos nuestras rarezas a fuerza de ejercitar la “normalidad”. En fin, un pueblo como casi todos.

Lucía y su familia disponian de tres barcas de pesca llamadas “La Lucía” “La Maruca” y “San Francisco II”. Ella la Reinona del cotarro, patrona de la primera que hasta el carnet lo tenía y a sus órdenes la familia , enrolada como marineros en las otras dos. Sobre las siete de la mañana volvian las barcas de faenar cargadas, con suerte, sus redes. La Lucia la primera y su patrona en la proa, con las piernas abiertas firmementes apoyadas en la proa, los carzones arrremangados y los brazos en jarra.

Saltaba a la arena sin ayuda de ningún macho y a grito pelao ordenaba la maniobra de varar la barca, a base de poner y quitar los tres maderos sucesivamente. Los chiquillos ayudaban si es que había alguno a esas tempranas horas en la playa. Luego la limpieza del pescado y la venta a los vecinos que se acercaban. Las mejores piezas para los restaurantes que se colocaban con cuidado en cajas con hielo.

Esta laboriosa familia disponía de una tasca mitad de obra, mitad de tablas de maderas pintadas de azul añil. En su terraza desnivelada sillas destartaladas y desparejedas de formica en mesitas tambaleantes por el desnivel del suelo. Un cajetilla vacía y arrugada de cigarrillos bajo la paa de la coja mesa solucionaba el baile. Un lugar más cutre que típico, pero el pescado fresquito y la mano de Lucía en la cocina para hacer el cazón frito y la morena fuertemente adobada que pedía bebida, los mojos de cilantros y las papas arrugás, era por todos conocida. Allí se reunian gentes del lugar y los que no lo eran, que hasta de Las Palmas venían. Si alguno se pasaba de copas y molestaba a la “selecta” clientela, la pescadora-tabernera lo sacaba a corgotazo limpio botándolo por las escalerillas pá bajo ¡ A dormir la mona a la arena carajo! Y no dejaba pasar ni una la señora.

Lucía tenía un marido flojo y canijo, con las patillas zambas y emperretado ronero. Ella misma lo metía en la barca a la hora de ir a faenar a la voz de ¡YA!, a patada limpia si hacía falta. El infeliz borrachito se cubría la cabeza y gemía: Ya cooooño, Ya coooooño. Y así siempre. Pero se metía en la barca. ( No le pongo los pitíos a las palabrotas pues perdería la gracia del coño canario, que según Manolo Vieyra, nuestro insigne humorista, el coño canario ya saben ustedes que es más tierno que el pininsular, que el de pá fuera es más secón) si el marío de Lucía cuando esta le pegaba las tollinas dijera: Jolines, Jolines ....pues ya no sería lo mismo, me parece a mi.

Todavía existe el “San Francisco II”, pertenece a la cooperativa de pescadores de Taliarte. Cada vez que voy al muelle a dar un paseo y lo veo amarrado al noray, reluciente su pintura azul y roja, me parece mentira que sea tan viejito. Y es que no hay como darle una manita de barniz a la memoria para que los recuerdos salgan centelleantes y fresquitos, como el pescaíto de la Señá Lucía.

8 comentarios:

coin dijo...

Pues muchas gracias por los plas plas esos, me hiciste recordar cuando en las orillas de las orillas de más allá de las orillas, luego te lo explico Nancy, decian que yo era buscadora de aplausos, ni me aucuerdo como lo decia el gordo intenta pilla culo, pero con inquina y mala leche que rebosaba de cada línea.

Unknown dijo...

pues mira, por burro se quedó sin culo y sin cuentos, el se lo pierde, porque los de el son aburrios aburrios (claro, de burro...)ju, ju, ju, madao la risa tonta...

coin dijo...

Y a mi cuando te la he oido
¿Cómo era eso? ¿ju,ju,ju?
¡Ay coño que me meo! Ju, ju, ju,

Vanessa del Pino dijo...

Pos me ha gustáo mucho el de la Tita y el de la Lucía. El de los botanas, te deja un regusto tan amargo, que como que no...
Vale , aceptamos que el de la Tita puede ser también triste, pero no es cruel.
Más de un sabio diría que soy un ser vano y superficial, porque no me gustan ni los libros, ni las películas tristes... pues por mí como si se ondulan. Además, si yo lloro a mares con los dibujos de Heidi, y siempre digo que la muerte de la madre de Bambi me amargó la infancia, dejándome huellas imposibles de borraaarrr... (léase la última frase a ritmo de bolero), y eso que sé de buena tinta que son dibujos, que no es de verdad, pues ¿para qué voy a leer o a ver cosas que no puedo cambiar y que me dejen hecha unos foxes?
Ahora me estoy leyendo Antología de cuentos de la tierra canaria, de los hnos. Millares Cubas, y me pasa lo mismo ¿pero es que nadie en aquellos tiempos le pasaba algo alegre o divertido aunque fuera de vez en cuando? ¡Qué ganas de tirar el libro. ¿Y por qué no lo tiro y sigo leyéndolo? Eso me pregunto yo.

Unknown dijo...

Vane, leete a Alonso Quesada, "República bananera", y aunque si uno se pone a pensar te da como yuyu, porque es para temer cosas así, que aún pasan, a la vez te "partes la caja" (que dice una adolescente que suelo ver por aquí, porque conocerla, pòco,ya)

coin dijo...

Vane,perdona mi ignorancia que ya se que es mucha y amplia pero¿Qué mierda son los fosex?

Vanessa del Pino dijo...

ja, ja, ja, coin eres mucho. Fox en inglés es zorro. Me dejan hecha unos foxes, me dejan hecha unos zorros. Un mal chiste mío.

coin dijo...

Un buen chiste pero minglés ya dije un dia que no psssaba de: " In my gardin are the flowers. Are the flowers in your gardin? Que vamos a ver pá que coño sirve decir eso que no tengo ni casa ni jardín el la Britania esa.

 
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