DECÍA EL SABIO...

Aquello sobre lo de las perlas y los cerdos...
Que mi ardua labor de investigación, selección y montaje de documentos audiovisuales, encaminados al mejoramiento de su cultura, y a iluminar un poco sus vidas (fíjense que no he puesto adjetivo delante de la palabra "vidas", que podría haberlo hecho, podría, lo cual indica la belleza y luminosidad de mi corazoncito...), que dicha ardua labor, repito, sea acogida con mofas, befas y escarnios,(traguito de agua)por parte de las hordas blogueriles (he dicho blogueriles, de blog, no he nombrado a los borregos)hace que me replantee mi permanencia en estos lares.
Lo propio sería recoger los faldones de mi manto con una regia mano,y mientras que con la otra, apuntando a vuestras pleyebas mentes, decir con voz estentórea: "No volveréis a disfrutar del don divino de mis óbolos informáticos", y después, salir con elegancia y marcialidad de vuestras pantallas, procurando no tropezar con la alfombra...
Pero como las heroicas sangres del Cid, Viriato, Isabel, y hasta de Favila sin el oso recorren mis venas, no solo no cejaré en mi empeño, sino que vus vais a fastidiar todas, que tengo el disco duro a punto de reventar de cosas que vus vais a tragar. He dicho. Y voy a sacarme el manto, que es acrílico y me van a salir ronchas.

La fotito es del kéfir, que todo lagunero de pro tuvimos en alguna ocasión, y que a mí también me daba un yuyu espantoso. Lamento vuestras domésticas desgracias, lady Caracola, ¿tendrá la fabada algo que ver en ello?

Sobre la desaparición de Tarajundia, mi teoría es que hoy tendrá taller de moda, y se habrá llevado las cremas por si al jipi reciclado se le ocurre alguna forma de aplicación artística.

En cuanto a lo de "regretear", es la típica pregunta de cuestionario de famoso, y todo el mundo contesta que no regretea nada de su vida. Pues yo debo ser muy rara, porque yo sí regreteo cosas. Tal vez primero habría que puntualizar qué queremos decir con arrepentirse. Si con ello queremos decir azotarnos las espaldas y llorar por los rincones, pues no, no me arrepiento. Pero si volviera a nacer, habría cosas que no repetiría. Hay veces que he metido la pata hasta las orejas, intentaría no volver a hacerlo. En ese sentido, sí me arrepiento pas. De todas formas, las cosas de las que más me arrepiento es de las que NO hice, que es también una respuesta muy típica de cuestionario de famoso, pero con la que estoy más de acuerdo.

Sé que con esta noticia les voy a producir un gran disgusto, pero hasta dentro de un par de días no voy a estar. Mis huestes y el populacho me reclaman. Ósculos varios.
PS: ¿De qué tamaño quieres las cortinas, Coin?