miércoles, 21 de noviembre de 2007

Peleando con los ingleses y los ingletes

Reponiéndome de un ataque de la maldición en toda regla, y nunca mejor dicho, con su síndrome pre, su síndrome en y su síndrome post, que fuerte coñazo, y de la que me había librado, y esperemos que no se vuelva a repetir...bien, reponiéndome digo, decidí aprovechar uno de los varios libros de hacer casas a escala unodoce y con unos planos sencillitos, hacer un par de casas para mi jipilandia de los domingos.
Los libros en inglés, claro, que los ingleses y sus primos yanquis son los que más saben de este asunto de la escala 1'/ 1" que dicen ellos; entre mis nociones de comanche y los dibujitos clarito como el agua todo. No, todo no, que estos malditos siguen usando sus Imperiales medidas, que ya le manda: yardas, pies, pulgadas...y aún eso escapa.
Pero claro, la escala unodoce es una cosa muuuy chiquitita, (jibarización que dice mi amiga la Vane),y lo que en español son encantadores milímetros, divisibles y multiplicables por diez para transformarlos en centímetros...en fin, una maravilla , en Imperiales son fracciones imposibles, delirios numéricos...vamos, que a ver quien es el guapo que calcula así sobre la marcha, 5/17 de pulgada...no van a ser raritos...
Los primeros libros de este buen señor venían solo en Imperiales, pero con el tiempo y las reediciones, alguien se dedicó a traducir las inches a cms y mms, y la gilipollas de mí misma fiándome de esos cálculos ( aritméticos, no renales), encargué mis maderas a mis cortadores de cabecera (que otro día hablaré de ellos, santos varones, y de paso les haré propaganda).Entre que mi cortador hoy no estaba muy fino y se fue un milimetro por un lado, el inglés que tradujo a milimetros, que tampoco ...la casa que debería encajar cual guante, pues me ha hecho jurar contra los malditos ingleses.
A continuación, una vez encajadas las piezas y rectificadas convenientemente, ha llegado la hora de la decoración con sus molduritas, sus frisos...y todo ello , en las esquinas va INGLETADO, es decir en forma de ingle, oseaase, en ángulos variados, cóncavos, convexos, 45º, 39º,,,y aquí es donde definitivamente me desquicio, y simplificando, que es más cómodo a la vez que gerundio, juro contra los malditos ingleses, englobandolo uno y lo otro.
Cuando empiezo una construcción y mi gente me oye jurando y rezongando , preguntan con mucho retintín, ¿que, peleando otra vez con los ingleses?

8 comentarios:

Vanessa del Pino dijo...

Yo intenté leerme lo del cómo hacer una casa... y me dio un soponcio gravísimo en la tercera línea.

Unknown dijo...

vÉASE UNA MUESSTRA O BOTÓN DE LA OTRA ORILLA. lO PONGO AQUÍ, MÁS ABAJO PORQUE...MÁS VALE.
mENOS MAL LA HISTORIA DE cHANO EL GUAPO, SI NO FUERA POR ESTA Y ALGUNA OTRA, NI PISABA YO LA OTRA ORILLA...y MUY BUENOS LOS PITÍOS, COIN, COMO DEBE SER,

LA MUESTRA:
TU SUEÑO HECHO REALIDAD Una porción de delicados pétalos
ha llenado de aromas mi canasta,
y hoy rebosa de amores mañaneros
que destilan los poros de mis plantas.
Y he visto un brote de inocencia pura
aparecer en mi sutil pantalla,
para hacerme vivir horas de dicha
palpando su carita sonrosada...”
sIN PALABRAS...

Vanessa del Pino dijo...

Es que no tienen ninguna sensibilidá. A mí me ha emocionado de veras. Le ha parido la cerda y ella ha puesto una foto como fondo de pantalla. Lo que le pasa en la planta de los pies, no lo acabo de pillar, pueden ser sudores o papilomas.
Me ví a echarle un puño a la baifa, que ya es tarde, aluego vuelvo.

coin dijo...

Mini ¿De qué pitíos me hablas?

Unknown dijo...

en la historia de chano, que en las palabrotas pones pitios, bueno o el equivalente escrito, los puntos suspensorios

coin dijo...

¡Ah carajo! esos pitíos...

tarajundia dijo...

orilla, ¿la otra orilla? ¿chano? de que demonios hablais? y tu desde cuando escribes poesia? desde que me he dado de alta en la vida tengo la sensacion de que me pierdo algo, sera la mariguana.....

Unknown dijo...

Hola Tarajundia-Capa, malegro de verte. Ni yo ni nenguna de las bestias que habitualmente pueblan este blok escribimos posía de ese tipo, tan lírica y sentimental como la explicación que le da la Vane, que cuando se pone burra lo es un rato....
La otra orilla, otra vez...la otra orilla es aquel lugar en el que pasamos largos años felices, al que luego hemos vuelto virtualmente y en el que hemos encontrado a la Coin, a tu novio de verdad, a algunos otros parte-de-nuestro-pasado, y a algunos otros con los que ni-entonces-ni- ahora- tenemos -nada-que ver adiosgracias.
La Coin, además de las cosas que escribe aqui, tiene varios otros sitios donde recalar su pluma-tecla, que mi niñita padece-disfruta el síndrome de la graforrea (recuerdas cuando tu tenías verborrea? pues igual, pero escrito).Por supuesto que nuestra Coin no es autora, y si me apuras, ni siquiera lectora, del hermoso poema más arriba glosado por la Vane. Ella se lo pierde.
Pero para que tu no te lo pierdas, vete a la orilla de nuestra infancia, entra en "pensamientos", y lee, hija, lee...Hay una historia"Chano el guapo", genial, hay cartas de dos amigas locas, y hay más santos como el recogido aquí, pero con flores, brillos, maravillas...Ve hija, ve, ilustrate y vuelve a contarnoslo

 
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