sábado, 2 de febrero de 2008

Que se sepa, que no solo en Perú hacen el indio

(digo, el indígena de piel rojiza, no vaya a ser que...)

El Premio Darwin 1995 se concedió a un hombre que fue aplastado hasta morir por una máquina de Cola de la que intentaba sacar un refresco gratis. ¿Porqué es esto tan extraordinario? Al parecer, según la policía e informes del depósito de cadáveres, el caballero en cuestión tenía aproximadamente 3 $ en monedas y aproximadamente 25 $ en billetes en su bolsillo.

Los Premios Darwin se conceden, generalmente póstumamente, al individuo(s) que se elimina del acervo genético de la manera más espectacular. Sin embargo hay una excepción a la condición de morirse. Si un individuo no muere, pero queda incapaz de tener hijos sería elegible para el dudoso honor de recibir el premio mientras aún esté vivo.

http://www.terra.es/personal/rod.diaz/darwin.htm

1 comentario:

vanessa del pino dijo...

¿Pero consiguió sacar la lata o no?

 
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