Tiempo
Sentado en la rugosa silla, ocultas la mirada
que ya no es dueña de nada.
Recoges el viento con tus manos callosas y antiguas.
¿Qué recuerdos mutilan tu sonrisa?
Sorprendes a las sombras del atardecer con tu figura impasible.
Oyes el murmullo del tiempo
cuando cierras las manos sobre tus rodillas y encoges
los sentimientos.
La repentina luz de la calle
vulnera tu quietud, engullendo la mansa oscuridad
Lees a Proust bajo la farola,
mientras el aire vierte aromas a menta,
dulces jazmines
y la hierbabuena del patio trasero.
Otra vez es enero.
Y la recuerdas.
jueves, 4 de septiembre de 2008
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2 comentarios:
pues este poema tampoco esta nada mal y poesia solo la escriben los privilegiados que pueden hacerlo que yo rimar no he rimado nunca ni dos preposiciones......y dejate leer mas a menudo (junto o separado, no se....) que sino esto se hace muy monotono......
HOLA ME GUSTADO EL POEMA
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